El círculo más grande del mundo

Aunque enla provincia no tuvo apenas repercusión, en la actualidad Zamora es el punto de mira de numerosos y acreditados científicos e investigadores británicos. Cinco círculos concéntricos atravesados en su diámetro por una línea geométrica tienen la culpa.

Aparecieron en un campo de cereales el 23 o el 24 de septiembre de 1992. Su estructura es similar a 

 

la de los famosos círculos de Windfield, en Inglaterra. Los dibujos, geométricamente perfectos, tienen origen desconocido. Los trazos aparecen misteriosamente en los campos de cereal. Además, el de Zamora –único aparecido en España- no ha sido precisamente discreto, ya que se ha convertido en el más grande de todo el mundo, con un diámetro de un kilómetro y medio.

 

 

Así, de la mano de Zamora, España se sumaba al listado de países que han registrado este extraño fenómeno sobre el trigo, como son Inglaterra, Australia, EE.UU o Japón.

 

Su descubrimiento fue una casualidad. El pasado año, el súbdito inglés Alan Smith pasó sus vacaciones entre España y Portugal. Al coger el avión que le llevaría al país vecino, aprovechó la altura para sacar su cámara de vídeo y realizar una vista aérea de los paisajes. Ya de regreso a Inglaterra, no pudo disimular su estupor ante los dibujos que registró el vídeo. Rápidamente, envió una copia al periodista e investigador de los famosos pictogramas, Marthin Noaks, quien lo puso en conocimiento del Centro de Investigación de los Círculos existente en Inglaterra.

 

 

 

 

Al poco tiempo, se desplazó a Zamora la investigadora María Ward. Quien contactó con el granjero propietario del terreno afectado, situado en la confluencia de los ríos Duero y Esla, entre Villalpando, Mombuey y Benavente.

La investigadora supo así que el diámetro era el mayor del mundo y que, andando todos los círculos dibujados, se obtenía una distancia de 15 kilómetros.

El granjero, cuyo nombre ha preferido mantener en el anonimato, señalo a María Ward que el día 22 de septiembre no había ningún dibujo en sus tierras. El día 24 fue realizada la toma aérea.

En cualquier caso, el fenómeno no ha hecho correr ríos de tinta en publicaciones especializadas.

 

 

 

El director del Centro de Investigación de los Círculos anunció, en días pasados, que se iniciaría una investigación más profunda.

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Los círculos se relacionan con el fenómeno OVNI y se han verificado energías magnéticas en su interior. Los británicos, irritados quizá por esta “concesión”, se han apresurado a señalar que Zamora podría ser un campo de pruebas para las formaciones de Inglaterra.

 

 

 

Comentario personal:

Alucinado me he quedado al descubrir esta noticia, estamos sin duda ante un fenómeno que jamás pensé que sucedería en nuestra provincia.

Siempre he pensado que este fenómeno de los Crop Circles no era cosa que sucediese en España, pero mira tú por donde me he equivocado y  la sorpresa ha sido mayor a mis expectativas.

Buscando información sobre este caso he dado con la revista Año Cero que al parecer en el número 36 se hacen eco de este suceso y aportan una fotografía que mostrare a continuación.

 

Indagando encontré y di con más información de dicho Dibujo en las cosechas, resulta que la revista AÑO/CERO  Año IV Nº.07-0793-36 se hizo eco de dicho suceso y publicó lo siguiente:

 

El mayor círculo del mundo apareció en Zamora

 

Comienza la temporada de las misteriosas formaciones en los campos de cereales

Las extrañas figuras que se forman en los campos de cereales durante los meses veraniegos, y que tienen intrigados a los investigadores, no se producen sólo en Inglaterra. Se acaba de dar a conocer la existencia de un círculo gigantesco en la provincia española de Zamora, que ha podido ser registrado casualmente por un aficionado desde el aire, AÑO CERO ofrece a sus lectores este documento en exclusiva.

 

 

Las primeras formaciones aparecieron en los sembrados de cereales de Inglaterra, extendiéndose más tarde por Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón. De hecho, nos llegan noticias de que ha comenzado la nueva temporada de apariciones en Gran Bretaña, de las cuales daremos cuenta en los próximos números.

 España, un país sin tradición en lo que se refiere a estos misteriosos círculos que aparecen de la noche a la mañana y cuya naturaleza y finalidad, aparte de provocar regueros de tinta, sigue siendo una incógnita para los especialistas, se incorpora a la lista de países que cuentan con tan peculiares diseños.

No lo hace con discreción precisamente, ya que lo que ha aparecido en Zamora es ni más ni menos que el mayor círculo del mundo.

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Si la noticia resulta sorprendente, más curioso es el relato de cómo pudo descubrirse la existencia de este fenómeno, según se relata en la revista dedicada a los misteriosos círculos ingleses, The Cerealogist.

“Era la primera vez que Alan Smith subía a un avión y, aunque algo nerviosos, la perspectiva de volar le resultaba lo suficientemente atractiva como para asegurarse una plaza junto a la ventanilla y llevar preparada su cámara de video. Finalizadas las vacaciones en Portugal el 27 de septiembre de 1992, Alan tomó un avión en el aeropuerto de Faro y, al cabo de aproximadamente una hora de vuelo, a una altura de crucero de 12.500 metros, pudo divisar unos extraños dibujos en el suelo que consiguió registrar en video.

En un principio no concedió gran importancia a los círculos. “Podía tratarse de cualquier cosa”, comenta Alan.

Pero cuando, transcurridos unos meses, pasó una copia de la cinta a su antiguo compañero de colegio Martin Noakes, actualmente periodista e investigador especializado en los enigmáticos pictogramas, éste no puedo creer lo que estaba viendo.

Cinco círculos perfectamente concéntricos con una línea recta que, a modo de diámetro, los dividía por la mitad con precisión geométrica. Si efectivamente se trataba de una de las inquietantes formaciones, su tamaño seria descomunal, probablemente la mayor del mundo.

Noakes se puso en movimiento inmediatamente. Decidió hacer copias de la cinta para enseñársela a varios expertos. Envió una de ellas a la conocida investigadora Maria Ward quien, al cabo de unos pocos días, había localizado ya los nombres de los pilotos del avión, el plan de vuelo y la zona en la que se supone aparecieron las amplias marcas circulares.

Junto con el dueño de las tierras donde fueron avistadas, Ward confirmó que, efectivamente, se trataba de un círculo de enorme tamaño y que era la primera vez que un fenómeno de tales características tenía lugar en la zona.

Su descripción de las marcas, junto con la de un piloto que cubre regularmente ese trayecto aéreo y que también consiguió tomar algunas fotografías, coincide con los patrones clásicos de los enigmáticos “geoglifos” .

Puestos al habla con María Ward, que ha realizado un estudio in situ del fenómeno, nos ha ofrecido nuevos datos sobre el circulo zamorano.

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El campo en el que se han localizado los círculos se encuentra en la confluencia de dos ríos, el Duero y el Esla, cerca de las localidades zamoranas de Villalpando, Mombuey y Benavente.

Según todos los indicios y, aunque ya no exista la posibilidad de comprobar sobre el terreno las peculiaridades de las marcas, puesto que las imágenes fueron tomadas en septiembre del año pasado, autoridades locales del Ministerio de Agricultura informaron a Maria Ward de la inexistencia de canales de riego o cualquier otro tipo de estructura construida por el hombre que pudiera confundirse desde el aire.

Las formaciones circulares, aparecidas en un terreno de aproximadamente cinco kilómetros cuadrados, tienen un diámetro de kilómetro y medio, de modo que si decidiésemos recorrer andando cada uno de estos círculos concéntricos, cubriéramos una distancia total de unos quince kilómetros. Una banda más oscura que atraviesa la estructura circular por su mitad inferior corresponde al lugar por el que se comenzó la recogida de la cosecha antes de que su propietario descubriera unos extraños pasillos de entre seis y nueve metros, cortados al sesgo en la plantación del cereal.

Un granjero local declaró a Maria Ward que la formación no existía antes del 22 de septiembre de 1992, y que fue encontrada el 24 de septiembre, cuando había comenzado la cosecha. El propietario no desea que su nombre sea publicado en la prensa, ni ningún tipo de publicidad. La formación y su tamaño parecen haber impresionado tanto a él como a su familia.

Para los expertos ingleses, habituados a considerar su país como centro neurálgico de aparición de estas formaciones, el circulo de Zamora, el mayor de todos los aparecidos, supone una incógnita cuando menos irritante. ¿Por qué precisamente en España?, se preguntan. Su explicación es que, tal vez, se utilizó España como campo de pruebas en el que practicar la fabricación de círculos, lejos del tropel de investigadores que, ante la mirada recelosa de los agricultores, recorre cada palmo de suelo poniendo patas arriba el calendario agrícola en busca de señales de lo desconocido.

Aunque las proporciones y precisión con que han sido trazados los círculos de Zamora, hacen difícil pensar que se trate de un engaño, esperamos nuevas noticias que confirmen los hechos.

 

 

 

 

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