Estando en la localidad Muelas del Pan, Zamora, entre el 1998 y el 2000, en la terraza de nuestra casa mi familia y yo fuimos testigos de un fenómeno extraño.
Serían las 22:00-23:00 de julio o agosto, después de cenar salí a la terraza y miré al horizonte, vi un reflejo raro y al seguirlo con la mirada vi que era algo luminoso e indefinido que se movía a gran velocidad. Iba hacia un lado, desaparecía y volvía a aparecer en dirección opuesta a los pocos segundos, parecía del tamaño de un coche y estaba entre 30-80 metros de nosotros, se movía paralelo al suelo a unos 40-90 metros de altura (la zona está en una cuesta).
No era un platillo volante, no parecía sólido ni tenía luces nítidas. Era translúcido y de colores indefinidos y fluctuantes como los de una pompa de jabón. Su forma tampoco era definida, más bien era ovalado, del tamaño de un coche y ovalado (no plano).
No hacía ningún ruido, no cambiaba de forma ni se alteraba pese a la gran velocidad.
Se movía a tanta velocidad que si no lo seguías con la vista no lo veías, si simplemente mirabas al horizonte sin mover los ojos sólo veías un reflejo pero no te percatabas de nada.
Se movía de un lado a otro, pasaba por delante de derecha a izquierda (de norte a sur) y desaparecía, a los pocos segundos volvía en sentido contrario, de izquierda a derecha (de sur a norte), a una distancia respecto a nosotros variable, es decir, a veces parecía estar a 30-50 metros y al volver a aparecer en sentido contrario a 150 metros (esto lo sé porque cuando estaba muy cerca parecía del tamaño de un coche y cuando estaba lejos se veía más pequeño e impresionaba menos).
El terreno es despejado, frente a la terraza que está en el primer piso hay una pista de tenis y luego como una cuesta con bastante pendiente) con parcelas y pequeños árboles, no casas. Cerca hay un pantano (el pantano del Esla y la presa energética de Ricobayo, a 5 km).
Cuando lo vi pasar dos o tres veces llamé a mi familia, mi madre, mi hermana y mis primas también lo vieron, mi padre y mi tía miraron al horizonte y no vieron nada porque no supieron seguirlo con la mirada. Mi madre sitió miedo y nos metimos para dentro, yo volví a mirar por la ventana pero ya no vi nada.
No sé qué pensar sobre este fenómeno, no encaja con nada procedente de la naturaleza, ese ir y venir… era antinatural, parecía que lo hacía por algún motivo. No podía ser tampoco un foco de algún bromista, se veía claramente que no era un haz de luz, era una forma ovalada muy veloz. No creo que fuese tecnología humana… ¿a esa velocidad sin hacer ruido? ¿Cuánto combustible requeriría? También he pensado que podía ser una sonda o algo a modo de escáner enviada por una nave nodriza mayor.
He pensado en ello muchas veces, siempre me han gustado los fenómenos paranormales aunque me cuesta creer algunas cosas. Tengo un amigo en esta misma localidad que dijo haber visto de pequeño el típico platillo volante con muchas luces, una noche estando de caza con su abuelo. Esto que os voy a contar no trata del típico platillo, he leído sobre posible tecnología extraterrestre, sobre lo difícil que les resultaría llegar a nuestro planeta por las grandes distancias estelares (materiales que tendrían que utilizar, combustible, tiempo que tendrían que emplear, yo dudo un poco que nos visiten). También he leído sobre platillos más bien terrestres (drones con control remoto), objetos que prueban los gobiernos con diferentes fines, de hecho creo que la mayoría de avistamientos se deben a estos “juguetitos” voladores de diversos investigadores “terrestres”. Pero lo que yo vi era algo absolutamente imposible de crear con tecnología humana, por la velocidad, la apariencia, la ausencia de sonido,…

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Sin más me despido, si sabéis que puede ser o si hay algún caso similar decídmelo.
Saludos y gracias.

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