Más de medio centenar de personas acude a las III Jornadas de Ufología organizadas en Morales de Toro
Hicieron volar la Casablanca, mancillaron el monte Rushmore, pusieron en aprietos a Will Smith, persiguieron a la teniente Ripley por un sinfín de secuelas, arquearon la ceja de Indiana Jones y hasta intentaron dar caza a Arnold Schwarzenegger (ilusos). Sí, exactamente, hablamos de alienígenas y americanos, van en el pack, como el tigretón y la pantera rosa. Parece que todo lo que tiene que ver con nuestros vecinos del espacio ocurre en Nueva York, o no? Nando Domínguez, vecino de la localidad de Morales del Toro quiere robarles protagonismo a los americanos a base de jornadas de ufología; ya va por la tercera edición y parece que esto no ha hecho más que empezar.
Vale, es verdad que la ufología no aborda el mundo alienígena específicamente, sino el de los fenómenos aeroespaciales anómalos. Pero si de ver un platillo volante se trata, mejor que venga junto con E.T. el extraterrestre.
El mundo de la ufología tiene más seguidores en nuestra tierra de lo que pueda parecer. Domínguez, organizador de las III Jornadas de Ufología en Morales de Toro, confiesa que en su primera edición esperaba a “amigos y familiares” y, de repente, se encontró con más de 60 aficionados al mundo de los objetos no identificados. Durante la tarde de ayer, los asistentes a estas conferencias llenaron los salones culturales Alberto Gatón de la coqueta villa toresana.
El evento comenzó con la ponencia de nuestro protagonista, quien disertó sobre “Ufología Histórica en Zamora”, un adelanto de su principal proyecto: un libro que pretende recoger los acontecimientos relacionados con “avistamientos” más conocidos de la provincia. De momento, Nando Domínguez lo está finiquitándolo y todavía le queda lo más difícil: “encontrar una editorial que apueste por mi historia”. La jornada vespertina sobre ufología continuó con las alocuciones de Esther Castro, quien reflexionó sobre “Ovnis y su misión espiritual” o Nahum, de la Asociación Arca de la Salud. “El continente MU no es Lemuria” es el título de la conferencia que impartió el escritor Jesmar Martínez, mientras que miembros del grupo de Estudios Espíritas de Zamora expusieron el tema “La vida en otros mundos”.
Nando Domínguez comenzó a interesarse por la ufología en el 2010, cuando al salir del negocio familiar vislumbró un objeto volador redondo “impresionante de grande”. “Era de color plateado, como si fuera chapa y reflejaba el sol en su superficie; al poco de verlo se introdujo en una nube cercana y despareció, como si se hubiese materializado”, describe Domínguez. A partir de entonces, y con la ayuda de internet, comenzó a introducirse en el mundo de los objetos voladores no identificados. El vecino de Morales de Toro de 31 años afirma que al año siguiente de este primer “avistamiento” pudo ser testigo de otro extraño objeto volador que “emitía una luz muy poderosa”.
A la pregunta de si a Domínguez le han tratado alguna vez como un loco, el organizador de las III Jornadas de Ufología responde “sí” y que “al principio hubo muchas bromas entre mis conocidos al respecto”. Pero con el tiempo, y a base de investigación, este moralino se ha hecho un pequeño hueco en el mundo de lo oculto. Hoy en día colabora en “La Puerta Secreta”, programa radiofónico de Radio 4G, está a un paso de finalizar su libro sobre avistamientos no identificados en Zamora y clausura la tercera edición de las jornadas de Ufología en Morales de Toro. Ya solo queda desearle larga vida y prosperidad.
Fuente: https://www.laopiniondezamora.es/toro/2017/07/16/vida-mirando-cielo/1019942.html